Homenajea a tu ser querido. Organizamos una Fiesta de Reconocimiento a su vida. No importa su edad.
Haz un homenaje a un ser querido para que la magia del reconocimiento emocional sea no sólo un recuerdo inolvidable, sino un empuje en su vida para asentar su Amor a si mismos y a sus relaciones: LA MAGIA DE VIVIR.
Toda persona debería ser reconocida, no en uno, sino en muchos momentos de su vida. al menos por sus seres queridos e importantes: ¿Empezamos su Homenaje?
(nuestro sistema *)
Esto hace que asentemos, sin engordar al ego con falsos cumplidos, nuestra personalidad con firmeza.
Ser equilibrados es, en el crecimiento personal, clave para vivir con plenitud.
Y los seres humanos somos seres sociales.
Aunque podemos lograr mucha independencia emocional, salvo excepciones que rozan lo increíble, todos buscamos el reconocimiento.
Y queremos que se nos reconozca, no por lo que hacemos en realidad: sino por lo que somos.
Que nos reconozcan es algo que todo ser humano quiere de sus progenitores, de las personas importantes de su vida.
El reconocimiento es emocional, y como nuestra sociedad no educa en Inteligencia Emocional desde la mayoría el sistema, nosotros lo hacemos en nuestros cursos y talleres, cony ahora desde una ceremonia personal y de resultados sorprendentes.
Y, en este caso, desde un evento mágico con el que se materializa ese reconocimiento en forma de tributo, de ceremonia de homenaje en vida que afianzara su fuerza emocional, …
con la ayuda de los que más le quieren, los que le aman..
Homenaje a personas con problemas de salud física o emocional graves
¿Cómo?
Porque utilizamos la fuerza del Amor
A través de nuestro protocolo de Reconocimiento en forma de Fiesta con todos los seres queridos de la persona Homenajeada.
Personas con problemas de salud graves, como cáncer o enfermedades degenerativas. O personas con minusvalías.
Y, por su puesto, quienes hayan sufrido o sufran enfermedades o problemas emocionales o mentales
En el video un pequeño ejemplo de como Chris Martin, de Coldplay…
Hizo un homenaje a Dick Van Dyke, con ayuda de su familia y una canción preciosa:
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